La Justicia Electoral aplicará multas de hasta $77.000 a quienes intenten retratar su “momento cívico” dentro del cuarto oscuro. La medida busca proteger el estreno de la Boleta Única de Papel y evitar que la elección se convierta en un concurso de selfies patrióticas.

En la era de las redes sociales, donde todo lo que no se publica parece que no pasó, muchos argentinos se sintieron tentados a convertir su voto en contenido. Pero esta vez, la Justicia Federal dijo basta: si te sacás una foto con la boleta, podés terminar pagando una multa digna de un iPhone nuevo.
La disposición fue emitida por el Juzgado Federal N.º 1 de La Plata, a cargo de Alejo Ramos Padilla, quien recordó que el voto, además de ser universal y obligatorio, también es secreto. Y que ese detalle no es negociable, por más filtros de Instagram que le pongas.
La prohibición se basa en el artículo 71 inciso G del Código Nacional Electoral (CNE), que impide “tomar fotografías de la Boleta Única durante los comicios”, y en el artículo 128, que establece multas de hasta 200 módulos electorales (equivalentes hoy a unos $77.000).
Así que si estabas pensando en subir tu selfie con el hashtag #YoVotoPorArgentina, mejor pensalo dos veces.
Desde la Secretaría Electoral, Daniela Sayal explicó que la intención es “proteger al electorado y evitar que se condicione el sufragio mediante sistemas de reporte a punteros políticos”. En otras palabras: no se trata solo de evitar el show en redes, sino también de cortar con prácticas que puedan influir o coaccionar el voto.
🧾 Cómo funciona la Boleta Única de Papel
El día de la elección, los votantes deberán acercarse entre las 8 y las 18 horas a su mesa asignada, entregar el DNI y recibir la Boleta Única de Papel (BUP) firmada por la autoridad de mesa.
En los pasillos del centro de votación estarán exhibidas las boletas modelo para que cada uno pueda pensar su voto antes de entrar al box.
Una vez adentro, el procedimiento es simple: se marca un solo casillero por categoría —las listas aparecen en columnas verticales y los cargos en filas horizontales—, se dobla la boleta, se deposita en la urna y… sin selfies, por favor.
La medida, aunque parezca exagerada, busca garantizar el carácter secreto del voto y evitar que se vuelva moneda de cambio o campaña digital.
🧠 En resumen
Si tenés pensado compartir tu jornada democrática, hacelo desde la puerta del colegio o con el clásico “ya voté”. Pero dentro del cuarto oscuro, el celular guardado. Porque una selfie puede salirte más cara que un recital o unas vacaciones cortas.
Así que ya sabés: el 26 de octubre, votá con responsabilidad, no con filtro.